IVO OLIVOTTO DM KAREN GELMON DM DAVID McCREADY DM KATHLEEN PRITCHARD DM URBE KUUSK DM
Traducción y Adaptación: Ana María Gallardo
Los efectos secundarios en la quimioterapia ¿Por qué hay efectos secundarios? TODOS LOS MEDICAMENTOS, INCLUSO LOS ANTIBIÓTICOS o pastillas para la jaqueca tienen efectos indeseados en potencia. Sin embargo, lo más importante, es que sean más los beneficios que las incomodidades que el medicamento pueda generar.
Usted estaría más dispuesta a tolerar las molestias que causa un medicamento en
particular, o la combinación de varios, si supiera que esto le ayudaría a terminar de forma efectiva con el cáncer. Sin embargo, es importante tener conocimiento de los posibles efectos colaterales antes de comenzar con el tratamiento, además de discutirlos con su doctor, puesto que esto hará que el proceso de la quimioterapia sea menos misterioso y aterrador, asimismo le permita decidir por su propia cuenta si los beneficios justifican los efectos indeseados.
A pesar que algunos efectos secundarios son predecibles, otros no lo son. Por
ejemplo, algunos medicamentos utilizados en la quimioterapia siempre generan pérdida de cabello, mientras que otros raramente lo afectan. Por lo demás, no todas las personas reaccionan de la misma forma con un medicamento.
En los últimos años, una serie de medicamentos que disminuye el efecto
colateral más temido –las nauseas y vómitos- se ha vuelto más disponible. Los nombres de los medicamentos y su combinación
Algo que es importante señalar acerca de los nombres de los medicamentos, es
que todos tienen dos nombres: un nombre “químico” o “genérico”, y un nombre de marca. Por ejemplo, las pastillas para la jaqueca tienen marcas como Aspirina® y Tylenol®, pero el nombre químico de la Aspirina® es ácido acetilsalicílico, y para el Tylenol® es acetiminofeno. Cuando usted converse con su doctor acerca de un medicamento en particular, pídale que le de tanto su nombre químico como su marca (asegúrese de anotarlos), puesto que ambos nombres pueden intercambiarse, estar al tanto de ambos evitará confusión.
Debido a que los distintos medicamentos utilizados en la quimioterapia tienen
varios usos, a menudo se dan combinaciones para aprovechar al máximo sus beneficios, atacando desde varias aristas. Es así como algunas combinaciones que son utilizadas con frecuencia pueden ser encontradas con las siguientes abreviaciones:
• CEF (o FEC): ciclofosfamida, epirubicina y 5-FU • AC: Adiamicina® y ciclofosfamida
• AC-Taxol®; Adriamicina®, ciclofosfamida y paclitaxel
• CAF (o FAC): ciclofosfamida, Adriamicina® y 5-FU • TAC o AC-Docetaxel (Taxotere®, Adriamicina®, ciclofosfamida) Todos los nombres de los medicamentos mencionados arriba son nombres químicos
(genéricos) a excepción de los que corresponden a marcas, como lo serían Adriamicina® (su nombre químico es doxorubicina) y Taxol (el nombre químico es paclitaxel).
Los efectos secundarios Pérdida de cabello
Perder el cabello es a menudo el aspecto más complicado de la quimioterapia.
Según la dosis utilizada, algunos medicamentos como doxorubicina, epirubicina, paclitex y docetaxel causan calvicie si es que son suministrados en dosis suficientemente altas. Otros medicamentos como la ciclofosfamida (Endoxan®) causan una pérdida de cabello más variable, que va desde la disminución de éste hasta la calvicie total, y otros como el 5-UF casi no causan pérdida.
La pérdida de cabello, la cual comienza a menudo tras la segunda semana
después de haber suministrado la primera dosis de la quimioterapia, ocurre porque el tratamiento desacelera la división de las células en la raíz, disminuyendo la cantidad del cabello. Usted notará que se le cae el pelo en la ducha o que se queda en su cepillo o sobre la almohada. Por otra parte, como el cabello se quiebra en el casco cabelludo o cerca de éste, tendrá sensible aquella área. La quimioterapia además podría ocasionar pérdida de vello en otros lugares de su cuerpo, incluyendo cejas, pestañas, brazos, piernas y vello púbico.
El cabello SIEMPRE vuelve a crecer, e incluso a veces durante la quimioterapia,
siendo frecuente que ya tenga un par de centímetros de largo hacia el tercer mes después de haber terminado con el medicamento.
La pérdida del cabello es el suceso que más afecta tanto a mujeres como a
hombres, puesto que éste constituye un símbolo público de su cáncer, siendo en la mayoría de los casos ineludibles, pero temporal. Cómprese una peluca antes que esto suceda, y llévela a su estilista para que la arregle de tal forma que usted esté preparada. Además, si tiene el pelo largo, un par de cortes graduales podrían hacer el cambio menos impactante para usted y su familia. Otra gran ayuda son los sombreros, turbantes y pañuelos podrían ser de gran ayuda.
A pesar que ha habido intentos por disminuir la pérdida del cabello a través de la
hipotermia del cuero cabelludo (se colocan comprensas frías sobre el casco) o a través de la estimulación eléctrica, éstos son métodos generalmente incómodos y poco efectivos. Además, puesto que el frío disminuye la irrigación sanguínea local, varios doctores tienen la preocupación que la cantidad de quimioterapia destinada a aquella área se vea reducida, dejando sin tratar tal vez un sector propenso al cáncer. Infección
Los glóbulos blancos –o leucocitos- en la corriente sanguínea son las encargadas
de proteger al cuerpo de las infecciones, sin embargo éstas se ven reducidas tras cada inyección de quimioterapia. Si bajan mucho, los mecanismos de defensa de su cuerpo estarán bajos y usted estará más propenso a tener una infección.
¿Cómo puede protegerse? Usted no tiene por qué convertirse en un ermitaño,
pero debería tomar algunas precauciones: Evite los gentío y enfermedades contagiosas como la varicela, lávese frecuentemente las manos, practique el buen aseo de su piel con duchas o baños frecuentes, use un cepillo dental suave, use una afeitadora eléctrica en vez de hoja de afeitar, avise si tiene dolores en el área anal, y esté alerta de cualquier signo de infección. Si usted tiene fiebre, sudoración, escalofríos, tos con flema amarilla o verde, ardor al orinar, alguna llaga que no se cure, diarrea o cualquier signo de infección, usted debería llamar inmediatamente a su doctor para que le puedan prescribir medicamentos. Es raro que se requiera de hospitalización, pero tal vez pueda
necesitar antibióticos orales por alrededor de cinco o siete días hasta que se recuperen sus células blancas.
La cantidad de leucocitos se recupera alrededor de 21 días tras la quimioterapia,
razón por la cual muchos tratamientos de quimioterapias son administrados en sesiones separadas por “vacaciones” de tres semanas. Si su cantidad de células blancas no se ha recuperado suficientemente para que sea seguro darle otra dosis de quimioterapia de acuerdo a lo planificado, entonces se retrasará el tratamiento o se bajarán las dosis.
Si usted tiene problemas con las infecciones, una cantidad muy baja de
leucocitos o si necesita dosis frecuentes de quimioterapia, se le puede recetar una hormona llamada “factor estimulante de colonias de granulocitos” (G-CSF), Neupogen®, Filgrastin®. Esta es una forma sintética de una hormona natural que le ayuda a su médula a recuperar y aumentar la cantidad de células blancas después de su disminución debido a la quimioterapia. La G-CSF es inyectada todos los días bajo la piel (subcutáneamente) similar a la inyección de insulina, ya sea por el paciente o por una enfermera durante 3 a 14 días. Otra opción es Neulastin®, una formulación de larga duración que puede ser administrada una vez cada dos o tres días. Anemia
Asimismo, el número de glóbulos rojos –eritrocitos- en la corriente sanguínea
también se puede ver afectado, pero por lo general no baja demasiado.
La anemia puede provocarle cansancio, mareos falta de hálito y frío, por lo que
si presenta cualquiera de estos síntomas, se lo debería reportar a su doctor. A pesar de que usted debería alimentarse bien, la anemia causada por la quimioterapia por lo general no mejora con la ingesta de hierro o vitamina B, ya que la baja de glóbulos rojos no es causada por un déficit nutricional, sino que por un descenso en la producción de glóbulos rojos. Si su anemia se vuelve lo suficientemente severa para causarle tales síntomas (a menudo la hemoglobina cae a bajo 10g/L), su doctor podría recomendarle una transfusión de sangre o una inyección de hormonas llamada “eritropoyetina” (Epotin®, Epogen®), el cual podría ayudarle a estimular su médula para producir más eritrocitos. Hemorragia anormal o hematomas
Las plaquetas le ayudan a coagular su sangre, las cuales también se podrían ver
disminuidas por la quimioterapia. Si esto llegase a ser severo, usted podría sangrar fácilmente. Es raro que la baja de plaquetas sea un problema significativo, pero si usted nota cualquier sangrado anormal o hematomas, le debería avisar a su doctor.
Puesto que los medicamentos tales como AINE (Aspirin® o ketoprofeno
(Profenidl®) pueden bajar el ritmo la función plaquetaria, solo debería ingerirlos tras consultar con su médico tratante. Sin embargo, el paracetamol o acetaminofen (Tylenol®) no afecta las plaquetas por lo que podría tomarla con moderación. Nauseas y vómitos
La mayoría de los medicamentos para la quimioterapia pueden causarle nauseas
y vómitos, sin embargo algunas personas son más afectadas que otras. Los medicamentos “antieméticos”, los cuales previenen las nauseas y los vómitos, por lo general se administran antes de la quimioterapia y tras un par de horas por las primeras 24 o 48 horas. Las nauseas pueden comenzar de seis a ocho horas tras la inyección de quimioterapia, o incluso al día siguiente, pero por lo general no es un problema prolongado. Como recomendación, se sugiere comer algo antes de la quimioterapia y variadas veces después de ésta, puesto que no es recomendable tener el estómago vacío.
Las nauseas pueden presentarse como malestar matutino, por lo tanto a veces es
útil tomar un antiemético, tener algo a mano para comer (por ejemplo una galleta de agua) y permanecer en cama por una hora para prevenir el vómito. Evite olores que le puedan causar más nauseas. Si los medicamentos que le dan no son efectivos, avísele a su doctor para que pueda intentar con un antiemético diferente, o adicionar otro.
Los medicamentos usados para prevenir las nauseas y el vómito incluyen
ondansetron (Izofran®), prochlorperazina (Torecan®), dimenhidrinato (Gravol®), metoclopramida (Peryan®), y dexametasona (decadron®). Difenhidramina (Clorprimeton®) y lorazepam (Amparax®) también pueden ayudar. Sin embargo algunos de estos medicamentos podrían tener efectos secundarios, como por ejemplo, ondansetron (Izofran®) puede causarle jaquecas y constipación y la proclorperazina (Torecan®) podría causarle agitación necesitando otro medicamento, difensidriamina (Clorprimeton®), para su alivio. Los medicamentos pueden suministrarse a través de pastillas, vía intravenosas o intramusculares, o en supositorios rectales. Estos últimos pueden ser los más fácil de tomar si está con vómitos y nauseas.
Algunas personas también podrían tener dolor de estómago, sensación de acidez,
ardor estomacal y un cambio de gusto en sus bocas. Estos síntomas pueden aliviarse con comida o antiácidos, pero si los síntomas son severos, en particular el dolor, usted debería notificárselo a su doctor. Diarrea y constipación
Los medicamentos contra el cáncer a menudo provocan cambio en su intestino
grueso, por lo que no debe alarmase. Sin embargo, si usted tiene diarrea severa por más de 24 horas o retorcijones, debería llamar a su doctor, porque los medicamentos antidiarréicos pueden detener el problema. Además debería evaluar si esto realmente se debe a la quimioterapia y no algo totalmente distinto.
Usted debería aprender a conocer cómo son las deposiciones para reconocer
infecciones en caso que las tuviese. Si usted presenta diarrea, intente tomar grandes cantidades de líquidos para recuperar las que ha perdido y para aliviar su intestino. Evite comidas como el repollo, porotos y comida picante que puedan causarle un intestino suelto, gases o retorcijones. Además, tenga en cuenta que los productos lácteos también pueden causar diarrea.
Algunos medicamentos para la quimioterapia también pueden causar
constipación. A menudo esto se puede evitar tomando grandes cantidades de líquido, manteniéndose activo y tomando un suavizante ligero de deposiciones. Molestias bucales (mucositis)
Muchos de los medicamentos para la quimioterapia causan molestias o sequedad
bucal o en la garganta, los cuales pueden aparecer alrededor del quinto día tras el comienzo del tratamiento. Si esto le molesta, evite comidas que pueden irritar su boca, tales como las ácidas, picantes o lo suficientemente duras. Además lave a menudo su boca con bicarbonato de soda y agua. Si tiene llagas en la boca que le impidan comer, notifíqueselo a su doctor, puesto que hay enjuagues bucales y analgésicos que pueden calmar la incomodidad.
A las personas que tienen tendencias a tener herpes labial además de otras llagas
bucales, se les puede ayudar con medicamentos antivirales. Asimismo, si nota que en su boca crece una cubierta blanca, usted podría tener una infección (candida), la cual puede provocarle sequedad bucal y dificultad para comer o tragar. Un enjuague bucal especial o pastilla podrían serle de ayuda.
Periodos menstruales y sexualidad
La quimioterapia puede interrumpir su periodo menstrual, provocando
irregularidad o su cese durante la quimioterapia, tras la cual puede volver o parar permanentemente. Esto no se puede predecir, pero es más probable que suceda a aquellas mujeres que están más cercanas a su menopausia que a mujeres jóvenes, o si está tomando seis meses de quimioterapia en comparación a tres meses (vea Menopausia más abajo). Si está teniendo problemas menstruales, discútales con su oncólogo.
Por lo general, la quimioterapia no afecta la habilidad para tener relaciones
sexuales, aunque puede notar ciertos cambios. La pared mucosa de la vagina puede sentirse seca o llagada, por lo que Replens®, un lubricante vaginal, puede ser de gran ayuda. Además está expuesta a contraer una infección por hongos (candida), la cual irrita el área y puede requerir tratamiento con cremas antimicóticas.
Otros aspectos a considerar es que algunas posiciones sexuales pueden
provocarle incomodidad en el área del brazo o del pecho tras la cirugía. Además, su libido o deseo sexual puede verse afectados por el estrés de la enfermedad, la fatiga, la ansiedad y los cambios en su cuerpo los cuales pueden afectar sus hormonas, su autoconfianza y su autoimagen corporal. Estas son respuestas naturales y normales que pueden ser temporales, sin embargo, si usted continua con las dificultades en su interés o actividad sexual, tal vez usted y su pareja puedan discutir estrategias con un consejero profesional, para volver a reavivar su sexualidad. Menopausia
La menopausia es simplemente cuando su periodo menstrual cesa
completamente, y normalmente se define por la ausencia de un año del periodo. Ahora sabemos que todos los cambios hormonales que ocurren con la menopausia normalmente se desarrollan en la década previa.
En la menopausia los ovarios cesan de liberar ovocitos, por lo que generan
menos estrógeno, causando cambios en el cuerpo en una amplia variedad de órganos y tejidos. En algunas mujeres, estos cambos son sutiles y no causan problemas, sin embargo en otras, estos son problemáticos, causando síntomas de disgusto y frustración.
La quimioterapia puede provocar una menopausia anticipada y abrupta debido a
los efectos de los medicamentos en los ovarios, lo cual es más común en mujeres mayores de 40, dependiendo de los medicamentos usados y del total de las dosis prescritas.
En algunas mujeres el periodo para en forma temporal, mas en otras
permanentemente. Incluso con exámenes de sangre y sintomáticos, a veces es difícil saber qué tan completa es la menopausia por seis meses o un año. Los síntomas de la menopausia constituyen a menudo una parte ansiógena del tratamiento del cáncer.
La menopausia es un evento natural, la cual puede ser asociada a los siguientes
• Sequedad vaginal o del perineo • Sofocos
• Cambios anímicos • Riesgo incrementado de osteoporosis (huesos delgados, disminución de calcio
en el contenido de los huesos. Se llama osteopenia cuando es suave y osteoporosis cuando es más severo. Se puede asociar a un riesgo aumentado de fracturas de huesos).
• Riesgo incrementado de sufrir alguna enfermedad cardiaca
• Cambios en la memoria • Cambios en la libido (interés sexual). La menopausia no es igual para todas las mujeres. Es importante que discuta con su
doctor acerca de los síntomas que usted está teniendo tomando en cuenta su historia familiar, puesto que si las mujeres de su familia tienen una historia significativa de desarrollo de enfermedades cardiacas u osteoporosis a temprana edad, entonces habría ciertas medidas de precaución que debería tomar con anticipación. Además su doctor podría querer examinar sus huesos a través de una densitometría ósea, la cual podría describirse como un escaneo de huesos, pero muestra si es que hay osteopenia o osteoporosis.
Para evitar algunos problemas asociados a la menopausia tome en cuenta las
• Evite fumar: Fumar podría causarle enfermedades cardiacas, osteoporosis,
• Haga ejercicio: Los ejercicios en los que deba cargar peso lo pueden proteger
contra la osteoporosis; de la misma forma, los ejercicios cardiopulmonares son importantes para su corazón y su peso.
• Revise su dieta: Asegúrese que su dieta o suplementos contenga entre 1500 a
2000 mg de calcio, además de 300 UI de vitamina D, y una dieta baja en grasas y colesterol.
• Para la sequedad vaginal: Un gel lubricante soluble en agua (por ejemplo
Replens®) puede ayudarle a que sus relaciones sexuales sean menos dolorosas. Ocasionalmente puede utilizar cremas de estrógeno, pero con moderación. Estring® es un producto intravaginal con pequeñas dosis de estrógenos.
• Si tiene sofocos, intente reducir el estrés y limite su ingesta de cafeína, alcohol,
chocolate y bebidas colas puesto que éstos los empeoran. Los sofocos además se pueden reducir con vitamina E, aceite de onagra, Remifren® (Cohosh negro o Cimifuga racemosa) u otros remedios herbales. Las prescripciones de medicamentos que pueden servir son Effexor®, Dixarit®, Bellagral®, bajas dosis de Megace®. El uso de estrógeno y progesteronas (Megace® es un tipo de progesterona) en mujeres con historial de cáncer de mama aun continúa siendo controversial, pero estos medicamentos están siendo estudiados para testificar su seguridad.
• La osteosporosis se puede tratar con medicamentos como el bifosfonato
(etidronato, clodrinato, Fosamax®) el cual disminuye los cambios óseos. Los nuevos agentes como el raloxifeno podría ser efectivo, pero no debería ser utilizado sin antes consultar con un oncólogo. Estudios preliminares sugieren que podría proteger contra la osteoporosis, enfermedades cardiacas y posiblemente el cáncer pulmonar.
• Para cambios en el deseo sexual: Podría tomarle algún tiempo acostumbrarse a
los cambios corporales. Ocasionalmente se recomienda testosterona puesto que ésta podría fomentar su interés sexual. Sin embargo su utilización en pacientes con diagnóstico de cáncer de mama es controversial, sobre todo si es ER- positivo, puesto que la testosterona puede ser convertida en estrógeno en su cuerpo.
Discuta sus síntomas y preocupaciones con su doctor. Es importante recordar que no
existe una sola solución para todas las mujeres. Los cambios y las preocupaciones debidos a la menopausia son variables. Prevenga el embarazo durante la quimioterapia, pero no con “las pastillas”
Realizarse la quimioterapia no previene necesariamente el embarazo. Más aun,
ES IMPORTANTE NO EMBARAZARSE DURANTE LA QUIMIOTERAPIA, ya que estos medicamentos, especialmente durante los tres primeros meses de embarazo, pueden causar daño y deformaciones fetales. Mientras se realice quimioterapia, es importante continuar con las medidas de control de natalidad, las cuales debería discutir con su doctor. Puesto que sus periodos podrían ser irregular, podría ser difícil predecir e tiempo de la ovulación, por lo tanto una combinación de métodos de barrera (un condón o un diafragma) más un espermicida en forma de espuma o gel es más seguro. Los anticonceptivos orales suelen NO ser recomendables si usted tiene cáncer de mama, puesto que se sabe que el estrógeno puede estimular la aparición de ciertos tipos de cáncer.
Muchas mujeres preguntan si podrán tener bebés tras haber finalizado la
quimioterapia. Si usted continúa teniendo periodos y ovulando, podría quedar embarazada, pero debería esperar a estar completamente recuperada del tratamiento, y hasta que usted y su oncólogo hayan discutido el riesgo de que reaparezca el cáncer. El embarazo mismo no causará que vuelva el cáncer, pero la naturaleza impredecible del cáncer de mama y su potencial de reaparición deben considerarse prioritario a un embarazo.
Si usted está embarazada cuando se le diagnostica cáncer de mama, se puede
tratar con quimioterapia si está en el segundo o tercer trimestre y si es que es importante comenzar el tratamiento de inmediato. Síntomas generales
Todos los medicamentos pueden causar cambios en la piel, como sequedad,
manchas, incremento en la sensación solar, o sarpullidos. Si va a salir al sol, use ropa que la proteja, incluyendo un sombrero. Muchas mujeres se quejan de sequedad en los ojos, lo cual puede ser aliviado con gotas o lágrimas artificiales. Otras mujeres relatan que sienten una sensación parecida al resfrío, o sensación de frío por uno o tres días después de haber comenzado con la quimioterapia.
Si el medicamento contiene un tinte (Adriamicina® por ejemplo, el cual es rojo),
su orina puede cambiar de color después del primer día de haber comenzado la quimioterapia, puesto que está excretando el medicamento. No necesita tomar medidas especiales en el sanitario, puesto que los medicamentos para la quimioterapia no son peligrosos para el resto. No olvide tomar abundante líquido para asegurar una buena cantidad de orina y para prevenir irritaciones en la vejiga.
Algunas mujeres desarrollan dolor muscular o en las articulaciones después del
término de la quimioterapia y suele durar un par de meses. Afortunadamente esto es temporal, pero en caso contrario, o si interfiere con sus actividades, repórteselo a su doctor.
Algunas mujeres se quejan de “quimio-cerebro” por las dificultades que tienen
en la memoria de corto plazo, pero esto también es temporal. Los estudios han confirmado que éste déficit en la memoria puede ocurrir durante o poco después del tratamiento. Es difícil saber si la pérdida de memoria se debe a la quimioterapia, el estrés de la enfermedad o todos los medicamentos que está tomando, como los usados
contra las nauseas. Tampoco se sabe si hay efectos a largo plazo (más de dos años) o cómo se ven se ven las mujeres afectadas significativamente.
Si usted experimenta cualquier otro problema, repórteselo a su doctor, puesto
que puede o no estar relacionado con la quimioterapia. Si ya ha terminado el tratamiento y está en seguimiento, debería notificárselo a su doctor de cabecera, puesto que sus dolencias pueden deberse a la terapia. Otras consideraciones mientras esta en quimioterapia
Mientras esté en quimioterapia, puede comer todo lo que guste. Sin embargo, si
está tomando algún medicamento por otro motivo, su doctor deberá decidir si continúa su ingesta. A pesar que algunos doctores y nutricionistas recomiendan la abstinencia total de alcohol, un vaso ocasional de vino o cerveza no le traerá ningún problema, sin embargo consúltelo con su doctor.
Los niveles de fatiga varían. Algunas mujeres son capaces de continuar con sus
actividades normales y seguir trabajando a pesar de la quimioterapia. Otros encuentran la quimioterapia muy agotadora, tanto física como emocionalmente y que necesitan dejar de trabajar. A pesar que se recomienda continuar con las actividades mientras se está en quimioterapia, necesitará dedicar tiempo para descansar. Puesto que es difícil predecir cuánto descanso necesitará, vale la pena sentarse a conversar con su familia o jefe para advertirles que habrá días en que tendrá menos energía.
La actividad física es importante. Si ejercita regularmente, podrá continuar
haciéndolo, pero regule su rutina para evitar lesiones. Por otra parte, las caminatas podrán reemplazar su jogging diario.
CAPITULO 10 INFECCIONES ENDOGENAS DEL TRACTO GENITAL INFERIOR: CANDIDIASIS VULVOVAGINAL Alicia Farinati I. Introducci ón Las infecciones por Candida spp. han adquirido en los últimos a ños una importanciarelevante, particularmente por el advenimiento del S í ndrome de InmunodeficienciaAdquirida (SIDA) y el aumento de pacientes con estados de inmunodepresió n(ej.:pacientes onco
ASA PROTOCOL INFORMATION BULLETIN INFORMATION: In the event that a responsive patient is suffering from non-traumatic chest pain due to Acute Coronary Syndrome (ACS), rescuers can assist patients in taking their own ASA (acetylsalicylic acid/Aspirin) as part of the treatment protocol. BACKGROUND: It is the position of the Lifesaving Society and the BC & Yukon Branch that medi